Prepárate para viajar a través del imaginario colectivo, y vivir junto a 8 hermosos niños un sinfín de aventuras inigualables, en las que conocerás bien de cerca la magia de lo posible, el amor, la familia y la verdadera amistad, esa que rompe paradigmas y es capaz de vencer cualquier obstáculo por imposible que sea y de esa manera podrás convencerte que, “no hay nada más hermoso en el mundo, que el mundo mismo.”
Es justo así que se nos presenta todo el esplendor y la magia reunida en la novela El camino sigue y sigue para vivir el mundo concebido como una fábula, donde los caminos no tienen final y podemos vivir en la eternidad, inmersos en la perfección y erudición de la naturaleza. Porque del mundo vinimos y al mundo vamos, solo debemos dejar aflorar ese niño que vive en nosotros mismo y así recuperar toda la bondad, sabiduría y belleza que en ellos por ley y justicia propia aflora innatamente y hacer de esta maravillosa energía el motor principal que cambiará este universo.
Colmada de enseñanzas, reflexiones y moralejas de principio a fin está conformada esta historia. De la pluma del mexicano Fernando Luna Guerrero que, con su visión romántica y metafórica nos trae a la luz pública la maravillosa novela El camino sigue y sigue, la cual el autor afirma “que nace del amor a las gemelas (…) del cantar de las estrellas,” desde muy joven se ha dedicado a escribir relatos inspirado en la magia y belleza de la naturaleza que siempre lo ha rodeado.
De este modo, el autor nos contará en las siguientes líneas lo que significa El camino sigue y sigue así como sus próximas producciones literarias, las cuales nos asegura que ya vienen en marcha.
¿Por qué personajes tan jóvenes o en este caso tan niños, son los protagonistas para expresar un mensaje tan profundo y enseñanzas tan complejas?
Para empezar –reflexiona el autor– deja que te comparta una frase que resume mucho de lo que voy a decirte, se dice que Alejandro Magno dijo cuándo Aristóteles le cuestionó sobre porque no esperaba para participar en batalla, y éste citó: “si espero, perderé la audacia de la juventud.” Los niños, amigo mío, son diferentes a ti a mí, ellos se ponen una pecera en la cabeza cierran los ojos y sueñan que son astronautas, se ven caminando en la luna o en Marte, haciéndose amigos de marcianos y selenitas, los adultos si nos ponemos esa pecera de inmediato decimos que es esto, me veo ridículo esto huele a pescado, es tonto.
¿Por qué unos niños? ¡Amigo! porque solo ellos podrían dar un mensaje así, porque si fuéramos un poco como ellos creo que seríamos menos amargados.
¿Cómo debemos concebir la belleza extrema e increíble de los nativos de Dahnat?
Yo he crecido rodeado de belleza, la mayor parte de mi vida la he pasado en el campo lejos de la ciudad, bajo un cielo tal azul como los ojos de las gemelas, y bóvedas verdes, ríos, barrancos, montañas y valles, pero sobre todo cielos estrellados tan increíbles. Cuando creé a los Danaos, solo pensaba en esa belleza, quería una raza en la que se viera reflejada la tierra misma, las gemelas son especiales, esas son una raza superior, los Danaos tienen los atributos de la tierra en ellos, el castaño de sus cabellos como el color de la tierra, el verde de los ojos al verde de la naturaleza y la vida, la fertilidad de las mujeres como la madre tierra (…) –el escritor concluye esta idea diciendo–es porque son tierra, vienen de la tierra, e irán a la tierra.
“La saga de las gemas, el origen.” Con este subtitulo suponemos que esta obra es la predecesora de otras publicaciones que llevan la misma secuencia. ¿Nos podría comentar al respecto?
En efecto, –afirma el escritor– antes de “El camino sigue y sigue” viene hasta ahora una trilogía, “El cantar de las estrellas”, debo admitir que ésta es mi primera publicación oficial, fue la primera novela que escribí, en esta se narra la historia antes del nacimiento de todos los niños, cuenta la vida de Tulio, el padre de las gemelas del que se habla brevemente en “El camino sigue y sigue”, de cómo se fundó la ciudad, -entre otras cosas- Te comento que esta serie no está terminada aún, no sé si será una trilogía o más libros, ahora las estoy puliendo, pero tiene ese aire de magia y misterios del “El Camino sigue y sigue”.
Nos comentaría, ¿cómo fue el proceso de creación de “El canino sigue y sigue”? ¿Qué te ha inspirado?
¿Qué puedo decir? Si, quedarse despierto hasta las tres de la mañana, escuchando bandas sonoras de películas en mi computadora, es un proceso creativo, ¡pues si!, es lo que hago –asevera enérgicamente Luna Guerrero– siempre he dicho que ser escritor es algo que todo ser pensante puede hacer, ser escritor debo decir que no es tener una dos o más obras publicadas, sino hacer esto porque te hace sentir bien, te llena el corazón, porque amas ver tu obra escrita, puedes verla tal vez tocarla, ya no está solo en tu mente, ahora puedes compartirla o solo guardarla en el baúl y decir en un futuro ¡yo escribí eso y me sentí bien al hacerlo!, fue algo que me lleno, y que dio paz.
Cuando escribí el “Camino sigue y sigue”, lo hice por el amor a las gemelas, un día recuerdo bien, esas niñas salieron de la nada, en el Cantar de las estrellas se narra su concepción y nacimiento como un acontecimiento casi mítico, se dice que fueron concedidas en el mundo de los sueños, por lo tanto ellas tienen dominio sobre ambos mundo el real y el de los sueños, y debes en cuándo aparecen en mis sueños, o cuando cierro los ojos estás ahí, mirándome con esos grandes ojos azules, y me consuelan cuando tengo miedo, y me dicen todo estará bien, durante todo el proceso de escritura ellas estaban conmigo, te sonara extraño, dirás qué estoy loco y no te lo niego tal vez estoy loco, pero todas las historias las he escrito así, lluvia las acompaña también y últimamente una niña llamada Roja, cuando escribo solo pienso en ellas y como dicen “solo déjate llevar” solo me dejó llevar, pienso lo que dirían o como lo verían o lo que harían, un ejemplo de ellos es el capítulo La principalía de lluvia, donde hacen tantas preguntas al monstruo o se niegan a salir del domo hasta después de bañarse, todo ese capítulo está lleno de ocurrencias infantiles escritas por mí pero mejoras por ellas, son su alegría y jovialidad lo que me inspira.
Basándonos el pensamiento central de la obra. “Cuando se vislumbra el final, es solo el principio de una nueva jornada.” En ese sentido, ¿El camino tendrá final alguna vez?
Para contestar está pregunta te debo preguntar: ¿crees en la eternidad? Yo sí, y mis personajes también.
El camino sigue infinitamente, la tierra solo es un paso, la eternidad es para siempre y ahí el camino sigue, en la tierra es igual, siempre hay más por avanzar, montañas por escalar cosas por descubrir, mares por navegar, o nuevas cosas por empezar, nunca hay que decir que se es demasiado viejo para empezar algo si se quiere se puede, Leonardo da Vinci ha sido mi héroe he inspiración para crear a Tulio, él fue pintor , anatomista , arquitecto , paleontólogo, artista , botánico , científico, escritor, escultor, filósofo , ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista, cuando dijo el camino sigue y sigue quiero decir que siempre habrá algo que hacer, en el caso de los niños, Tulio será patriarca del lago, legara el prado a sus hijos y a los hijos de todo, y ellos lo legarán a sus hijos y así hasta la eternidad, así lo harán porque para los Danaos el verdadero fin es el olvido, los mexicanos así somos por eso tenemos un día especial para honrar a nuestros muertos.
No sé cómo piensan todos, pero para mí y mis niños el camino jamás terminará.
¿Es posible que nosotros los habitantes del mundo podamos hacer de este planeta un “Dhanat”?
La respuesta es sí, todos podemos hacerlo, pero para poder hacer todos debemos colaborar, hacer nuestra parte, empezar desde el principio, detenernos un momento a mirar la belleza de nuestro planeta y lo especial que es, dejar de verlo como una simple esfera de tierra y agua y verlo como es el único planeta en el sistema solar que reúne los medios suficiente para mantener la vida, no dudo que hay más en el universo pero por ahora todos ellos están fuera de nuestros alcance, incluso a Marte nos tomara mucho tiempo si quisiéramos terraformarlo, he incluso para mí es algo que no es ético pues nuestra tierra es aquí y ahora, debemos protegerla, amarla y debemos dar todo por ella, es nuestra madre, hay que tener conciencia. –concluye el joven escritor.
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